Si se es un amante de la cocina del sur de Francia, seguro que conoce el alioli. Originaria de Bocas del Ródano, esta salsa es imprescindible en la región, y no puede pasar sin probarla. Conocida anteriormente como la mantequilla de Provenza, el alioli era un plato típico de los viernes, que se consumía con placer en las fiestas de verano de los pueblos. Se trata de una receta sencilla y a la vez muy sabrosa.
Tradicionalmente, el alioli se compone de ajo y aceite de oliva que se montan en emulsión. Se trata de una receta difícil de elaborar en principio, por lo que ha sido simplificada por algunos cocineros a lo largo de los siglos para poder difundirse. Ahora no es raro añadir yema de huevo o jugo de limón a la mezcla para mejorarla. El alioli también es la base del alioli con guarnición, al que se añade bacalao y verduras hervidas.
Esta salsa de consistencia particular también es muy apreciada para acompañar el pescado hervido o al vapor o la cargolade, otro plato típico de la región.