En Côte-d'Or, concretamente en Flavigny-sur-Ozerain, se fabrican las famosas pastillas de anís. El pueblo es la capital mundial de estas pastillas, cuya receta no se ha modificado desde 1591. Para esto, las semillas de anís se envuelven en finas capas de sirope y se aromatizan delicadamente, produciendo ese sabor inconfundible.
La fábrica de Anís de Flavigny se encuentra en la antigua abadía benedictina. Su visita no solo nos permitirá apreciar los atractivos de este monumento histórico, sino también descubrir el taller de pildoración, con sus grandes cubas de cobre que sirven para la fabricación de pastillas. Sin olvidar el instante goloso: ¡una degustación de anises de diferentes sabores!
En la abadía también hay un pequeño y bonito museo que recrea la historia de esta famosa pastilla "made in Borgoña".