El origen de la ciruela mirabelle sigue siendo un misterio. Según la leyenda, fue introducida por San Nicolás; para los historiadores, fue importada por los romanos tras la ocupación de la Galia; y hay quien sostiene que la introdujo el Duque de Anjou en el siglo XV, o René II.
En cualquier caso, Lorena tiene más de 10.000 hectáreas de vergeles y produce 40.000 toneladas de mirabelles anuales, la mitad de ellas en Meurthe y Mosela.
La mirabelle forma parte de muchos platos, como tartas y mermeladas, fundamentalmente, pero también en compotas, gratinados, buñuelos, en sirope, confitadas o en pasta de frutas. Sin olvidarse del famoso aguardiente, cuya receta forma parte de un conocimiento ancestral.