La basílica del Sagrado Corazón de Montmartre es el segundo monumento religioso más visitado de Francia, después de la catedral Nuestra Señora de París, y constituye la joya de uno de los barrios más célebres de París. En lo alto de la famosa colina de Montmartre, en el distrito XVIII, se levanta un lugar destacado de peregrinación, cuyo estilo romano-bizantino cautiva a los visitantes de todo el mundo. Se puede acceder en funicular o a pie, después de subir los 222 peldaños de las escaleras de la plaza Louise Michel. Esta magnífica basílica de piedra blanca, consagrada en 1919, sorprende por su arquitectura ecléctica y su blancura resplandeciente.
Encaramada en lo alto de la colina de Montmartre, a 130 metros de altitud, ofrece una panorámica excepcional de la capital francesa a los que se esfuerzan en subir todos los peldaños de la escalera que conduce al domo. Los menos animosos podrán consolarse contemplando la bellísima panorámica de París que se divisa desde la terraza de la agradable plaza Louise Michel, situada en la parte baja del Sagrado Corazón.
En el interior de la basílica, en el techo del ábside, podrá contemplar el mayor mosaico de Francia, una espléndida realización de cerca de 480 m² que representa a Cristo en majestad.