En medio de un entorno forestal excepcional, el convento del monte Santa Odilia es un destacado lugar de peregrinación. Dedicado a la santa patrona de Alsacia, forma parte de los destinos alsacianos imprescindibles. Encaramado a 763 metros de altitud, cerca de Obernai, este lugar religioso que domina la llanura de Alsacia acoge cada año a muchos turistas y peregrinos. Rinde homenaje a Odilia de Hohenbourg, noble merovingia que fue la fundadora y la abadesa del monasterio de Hohenbourg, construido en el siglo VII en la cima del monte. Durante la visita al santuario podrá ver la tumba de la santa y diversas capillas: la capilla de las Lágrimas, donde Odilia debió llorar la muerte de su padre, o la capilla de los Ángeles, del siglo XII, que ofrece un efecto impresionante por estar en voladizo. En la terraza del convento, provista de dos mesas de orientación, disfrutará de una magnífica panorámica del bosque circundante, la llanura de Alsacia y la Selva Negra con cielos despejados.
Accesible por un sendero pedestre, la famosa fuente milagrosa situada por debajo del convento es famosa por curar las afecciones oculares. Santa Odilia hizo brotar la fuente con su bastón para ayudar a un ciego en apuros.
También hay que ver el muro pagano que permite un agradable recorrido familiar por el sendero forestal que lo bordea. Este recinto de once kilómetros que rodea la meseta del monte Santa Odilia, está formado por cerca de 300 000 bloques de gres. Mide entre 1,60 y 1,80 metros de anchura y alcanza los 3 metros de altura en algunos sitios. El origen de esta muralla es un misterio que ha inspirado muchos cuentos y leyendas...