En la orilla izquierda del Oise, el Parque Natural Regional de Oise-País de Francia, creado en 2004, cubre 60.000 hectáreas de las provincias de Oise y Valle de Oise. Sus diversos paisajes y su floreciente patrimonio cultural lo convierten en un lugar de visita obligada, a dos pasos de la capital.
Sus paisajes boscosos, calizos o húmedos constituyen un hábitat privilegiado para la fauna y flora locales. Corzos, zorros, ciervos, tejones, murciélagos, lechuzas, insectos y anfibios son algunas de las numerosas especies que conviven armoniosamente en el parque. Venga a recorrer las landas arenosas, las marismas, los valles, los estanques o los prados calcáreos para hacerse una idea del conjunto. Si prefiere andar en bicicleta o montar a caballo, el parque es un lugar ideal para las actividades deportivas.
Delimitado por cuatro majestuosos bosques (Ermenonville, Chantilly, Halatte y Carnelle), el parque se abre a unas grandes llanuras rodeadas por tres ríos. Alberga zonas tan diferentes entre sí como las landas arenosas de Ermenonville, las marismas del Théve o los prados de las laderas del Oise. Sus numerosos cursos de agua acogen molinos, lavaderos y fuentes, y confieren un innegable encanto a este lugar. Los cuatro estanques de Commelles, singular enclave de casi 40 hectáreas en el corazón del bosque de Chantilly, le invitan a pasear por sus orillas.
En el Parque Oise-Pays de Francia el patrimonio arquitectónico también ocupa un lugar relevante. Arrullado por el sonido del río que discurre a sus pies, podrá visitar los pueblos típicos a orillas del Ysieux o del Nonette, cuyas casas están construidas con piedra caliza de la región. Iglesias y abadías, pero también menhires, plazas y "oppidum", son algunos de las huellas históricas de su pasado. La magnífica abadía de Royaumont, construida en el siglo XIII por San Luis, junto con el castillo de Chantilly, la ciudad real de Senlis y las abadías de Chaalis y Moncel son testigos del prestigioso pasado de este territorio verde.
La Casa del Parque, que también es su sede administrativa, está instalada en Orry-la-Ville, entre los muros del castillo de la Borne Blanche, un hermoso edificio del siglo XIX que servía como pabellón de caza. Su misión es guiarle a través de los secretos del lugar ofreciendo al mismo tiempo numerosas actividades y entretenimiento.