Situada al noreste de Francia, no lejos de Bélgica y Luxemburgo, Champaña-Ardenas no solo tiene un gran patrimonio arquitectónico y religioso, sino también natural y gastronómico. Conocido en el mundo entero, el popular vino efervescente de las grandes ocasiones y su territorio se pueden descubrir recorriendo la famosa ruta del Champán, jalonada de bonitos pueblos y prestigiosas bodegas.
Además de sus riquezas vitícolas, Champaña-Ardenas guarda otras sorpresas, como las catedrales góticas, las iglesias fortificadas o con entramado de madera o las ciudades histórico-artísticas. Troyes, la ciudad medieval con diez iglesias monumentales, es una visita obligada para quien desee contemplar extraordinarias vidrieras antiguas. El enorme castillo de Sedán, la suntuosa plaza ducal de Charleville-Mézières, la catedral gótica de Reims, la basílica de Nuestra Señora de la Espina, las casas con entramado de madera y los edificios religiosos de Châlons-en-Champagne, la ciudad fortificada de Langres o el castillo del Gran Jardín de Joinville son algunos de los destinos destacados que podrá ver durante su estancia en la región.
En cuanto al ocio al aire libre, los parques naturales regionales de las Ardenas y la Montaña de Reims, el lago de Der-Chantecoq, los cuatro lagos del País de Langres o la Vía Verde Trans-Ardenas colmarán las expectativas a los amantes de los paseos y las actividades acuáticas.