Al sur del Macizo Central, los amantes de la naturaleza y de las piedras antiguas podrán disfrutar de lo lindo descubriendo Corrèze, una región frondosa y apacible con innumerables atractivos. Pueden ser travesías en el Parque Natural Regional de las Mil vacas, con sus bosques, sus praderas y sus lagos o en las gargantas del Vézère, donde se practican los deportes de aguas bravas, la escalada y la BTT, o los paseos en torno a las cascadas de Gimel y Murel, en la causse de Corrèze y el alto valle del Dordoña, la desconexión y el aire puro están garantizados. El patrimonio construido es excepcional, con las torres de Merle, el castillo de Pompadour, la abadía de Aubazine, así como las preciosas ciudades medievales como Collonges-la-Rouge, Curemonte, Saint-Robert, Ségur-le-Château y Turena, las cinco incluidas entre los pueblos más bellos de Francia… Corrèze también destaca por su cocina local y la calidad de sus productos, que se encuentran en abundancia en los mercados locales.