Chambéry es la capital histórica de Saboya. Se trata de una ciudad histórico-artística con muchos atractivos. La ciudad vieja, admirablemente restaurada, invita al visitante a descubrir sus alamedas misteriosas con múltiples pasajes cubiertos, sus palacios, sus fachadas con trampantojo, sus encantadores patios interiores, la catedral de Saint-François-de-Sales, que también alberga trampantojos, el castillo, antigua residencia de los condes y duques de Saboya, sus calles peatonales y la famosa fuente de los Elefantes.
La visita prosigue con el museo Savoisien, que contiene colecciones arqueológicas y etnográficas, y el museo de Bellas Artes, que alberga un gran número de pinturas italianas. La plaza Saint-Léger es un lugar con mucho ambiente dentro de la ciudad, y es casi imprescindible pasear por ella y sentarse en la terraza de un café. La ciudad también cuenta con muchas propuestas culturales, como el espacio André Malraux, en el barrio Curial, o el teatro Charles Dullin.
Para los amantes de los deportes acuáticos, Chambéry cuenta con unos lagos naturales cercanos: el gran lago de Bourget y el lago de Aiguebelette, de color esmeralda.