La villa medieval de Sévérac-le-Château -dominada por la silueta de una fortaleza feudal, transformada en el siglo XVII en palacio renacentista- le invita a descubrir sus tesoros.
Después de franquear la puerta fortificada del Peyrou, recorra las pintorescas callejuelas empedradas del casco viejo, jalonadas de casas antiguas en piedra... No deje de visitar la Casa de Jeanne, una de las más antiguas Rouergue, que en julio y agosto ofrece animaciones medievales.
En el castillo, diríjase a la terraza para contemplar la magnífica panorámica de los tejados de la ciudad y el valle del Aveyron. Luego, descubra sucesivamente los vestigios medievales (cortinas, atalayas, capilla, etc.) y la fachada renacentista de este monumento histórico (siglos XIII al XVII).