Con sus 460 kilómetros de costas, una gran insolación y su importante patrimonio histórico, Charente Marítimo seducirá tanto a los incondicionales del descanso como a los amantes de los descubrimientos. La suavidad del clima junto con sus bellas playas de arena fina, las diversas actividades propuestas por los centros turísticos, la cuenca ostrícola de Marennes-Oléron, las islas de Charente, las ciudades con múltiples riquezas arquitectónicas, las iglesias románicas o las especialidades gastronómicas son suficientes para maravillar a los visitantes.