El valle del Loira

El Valle del Loira es famoso en el mundo entero por sus edificios suntuosos y ha sido declarado patrimonio mundial de la UNESCO. Desde Sully-sur-Loire, en Loirat, a Chalonnes-sur-Loire, en Anjou, se despliega su inmensa riqueza, tanto histórica y arquitectónica como cultural y natural.

En Maine y Loira, los castillos de Saumur, Angers y Serrant, la abadía de Fontevraud, y los castillos de Montsoreau, Brissac-Quincé Brézé figuran en la lista de lugares que no hay que perderse bajo ningún concepto. A lo largo del Loira también se desgranan pueblos preciosos como Champtoceaux, Béhuard, Saint-Florent-le-Vieil, Montjean-sur-Loire, Ingrandes o Montsoreau. La cornisa angevina, que se extiende desde Chalonnes-sur-Loire hasta Rochefort-sur-Loire, ofrece unas magníficas vistas de los verdes paisajes del valle del Loira.

En Loir y Cher, el castillo de Chambord, el castillo real de Blois, el castillo de Cheverny y el castillo de Chaumont-sur-Loire figuran en la lista de lugares que no hay que perderse bajo ningún concepto.

En Indre y Loira, el castillo de Chenonceau, llamado castillo de las Damas, el castillo de Amboise, primer castillo real del Renacimiento, el castillo de Villandry, con sus jardines extraordinarios o el castillo de Azay-le-Rideau, que parece una joya posada en un bucle del Indre, son algunos de los lugares que es imprescindible visitar. Lugares prestigiosos, majestuosos y cargados de historia que despiertan la admiración y la fascinación...

En Loiret, el castillo de Sully-sur-Loire, el puente-canal de Briare, la abadía de Saint-Benoît-sur-Loire o las ciudades de Beaugency, Meung-sur-Loire y Orleans figuran en la lista de lugares que no hay que perderse bajo ningún concepto.