La niflette es una especialidad originaria de la ciudad de Provins. Consiste en una tartaleta con pasta hojaldrada cubierta de crema pastelera perfumada con flor de naranjo. Antiguamente, solo se preparaba para Todos los Santos, pero en la actualidad se puede encontrar en el mercado entre mediados de octubre y mediados de noviembre, así como en las fiestas medievales del mes de junio.
Se sirve muy caliente. Parece que procede de la Edad Media, y su nombre viene del latín "ne flete", que significa no llores más. Según la leyenda, las niflettes se repartían a los huérfanos el día de Todos los Santos a la salida de las iglesias.